La idea
Me atraía la idea de usar mi móvil como cassette para cargar juegos en mi Amstrad CPC6128, mi Commodore 64 y mi ZXSpectrum +2a.
Para ello me descargué tapDancer para Android que es capaz de reproducir los sonidos de los volcados de cintas de estos viejos ordenadores y de otros como MSX, Apple ][, etc..
El problema
El problema era que algunos móviles no envian un sonido suficiente alto por la salida de auriculares para que lo puedan escuchar mis viejos ordenadores y mi BQ Aquaris 4.5 es uno de esos móviles.
Las soluciones que encontré por internet no me parecían razonables:
- Programas para forzar la salida de audio de los móviles que no solían funcionar si no estaba rooteado y que si lo conseguían podían dañarlo.
- Amplificadores carísimos, de 50$ hacia arriba.
- Soluciones más exóticas como conectarlo con un cable largo o poner el móvil en modo avión para evitar interferencias, de nada servían estas medidas.
Estaba claro que lo más seguro era la solución del amplificador para móvil pero a un precio más razonable y pensando me dí cuenta que ya tenía uno.
La solución
Hacía unos meses había comprado por 8€ en un chino de mi barrio una radio con forma de cubo llamada TD-V26 con capacidad de reproducir mp3 de un pendrive o tarjeta microsd, pero lo más interesante es que tiene una entrada para una fuente externa, por ejemplo un móvil.
Así que conecté el móvil a máximo volumen a la radio cubo que reproducía la entrada la línea también a máximo volumen y que a su vez estaba conectada a la entrada de cassette del ordenador... y funcionó:
Así que ya sabéis aficionados a la retroinformática, esta es una solución barata para los que nuestro tímido móvil se pueda hacer oír por nuestros viejos ordenadores de 8 bits.
Por cierto, también conseguí cargar juegos grabados como mp3 en un pendrive, pero eso os lo contaré otro día.