No, no vamos a hacer un pendrive live, sino instalar una distro linux en un pendrive como si la instaláramos en el disco interno del ordenador, esto nos dará las ventajas de la movilidad de un live y la versatilidad de una instalación completa.
Procedimiento
Podemos hacerlo de muchas maneras pero para que sea fácil y seguro hasta para el más inexperto lo vamos a hacer en una máquina virtual con Virtual Box.
Preparación de la máquina virtual
- Iniciamos el asistente creando una nueva máquina virtual (botón Nueva).
- Tipo: Linux y versión: Ubuntu 64 bits.
- Tamaño de la memoria: Ponemos suficiente memoria pero sin pasarnos (siempre en la franja verde).
Por ejemplo, mi equipo tiene 8Gb, pues le pongo 3Gb.
- Disco duro: NO AGREGAMOS UN DISCO DURO VIRTUAL (en la siguiente fase veremos porqué).
- Pulsamos Crear.
Una vez creada la máquina virtual configuramos algunas cosas más. Para ello pulsamos con el botón derecho sobre la máquina virtual creada y seleccionamos Configuración:
- Almacenamiento: seleccionamos el CD y luego pulsamos en el icono del CD con una flechita pequeña para seleccionar como archivo de disco óptico virtual la iso de la distro que queremos instalar (lógicamente antes nos la hemos tenido que bajar).
- Sistema: en la pestaña Orden de arranque nos aseguramos que la unidad óptica es la primera que va a arrancar.
- USB: Habilitamos el controlador USB (recomendado usar el controlador 2.0).
Añadimos el pendrive que vamos a usar para la instalación (debe estar ya enchufado al equipo).
- Aceptamos los cambios y hacemos doble clic en la máquina virtual para la instalación.
Instalación
- Seguimos los pasos del asistente de instalación de la distro (en el caso de los derivados de Ubuntu todo es muy intuitivo y simple).
- Cuando pregunte donde queremos instalarlo decimos en el pendrive y que borre todo lo que tiene para que nos cree las particiones de la manera correcta y más compatible con todo tipo de equipos normales.
- Al final de la instalación nos dirá que saquemos el disco y pulsemos alguna tecla para reiniciar ya desde la instalación, lo hacemos y apagamos la máquina virtual cuando aparezca su BIOS.
A pesar de habernos servido en todo el proceso VirtualBox no arranca pendrives, así que para seguir hay que hacerlo con el equipo real.
- Ya podemos cerrar virtualbox y apagar nuestro ordenador.
- Se recomienda desactivar journaling y la swap para que el pendrive dure más tiempo (evitando escribir en él todo el tiempo), en Ubuntu se puede hacer con el comando:
sudo swapoff -a
Uso
- Hay que configurar la BIOS para que arranque desde pendrive (normalmente se accede con ESC o F2 mientras empieza a arracar según modelo).
- Una vez que arranca funciona exactamente igual que si la hubiéramos instalado en el disco duro, pudiendo actualizar los paquetes, instalarle más cosas, configurar lo que queramos, añadir archivos... y todo seguirá ahí la próxima vez siempre que apaguemos de la forma correcta.
Ventajas e inconvenientes
Como todo este procedimiento tiene muchas ventajas pero algunos inconvenientes:
Ventajas
- Es una instalación normal y corriente, y puedes hacer todo lo que podrías hacer de haberla instalado en el disco duro interno.
- Si te falta algún driver, por ejemplo de una tarjeta wifi, puedes arracar desde otro ordenador, instalarlo y la próxima vez ya tienes tarjeta wifi.
- Te estás llevando tu ordenador en tu bolsillo al que accedes a él desde cualquier equipo que pueda arrancar USB.
- Puedes clonarla o sacarle copias de seguridad íntegras con dd o sencillas herramientas gráficas como etcher.
Inconvenientes
- Tienes que tener en cuenta la menor capacidad del pendrive, si es pequeño no te va a dejar instalar muchas cosas.
- No lo tengas al límite de capacidad siempre, recuerda que un pendrive también es una unidad de estado sólido y estar escribiendo en ella continuamente siempre en el mismo sitio no es una buena idea.
Por la misma razón no es bueno estar escribiendo y borrando mucho tiempo, si te decides a usar GNU/Linux para darle tralla instálalo en tu disco interno.
- Los puertos USB son más lentos que los SATA internos, se recomienda usar pendrives 3.0 y conectados a dichos puertos.
- Si los sacas sin apagar correctamente la máquina puedes estropear la instalación, es más delicado que un pendrive live porque aquí se graba todo.
- No permite instalar lo que hay en el pendrive en el disco duro por ejemplo, a no ser que uses herramientas como systemback o lo clones con clonezilla, por ejemplo.