Raspberry pi OS ¿de 32 o de 64 bits? ¿O mejor otro GNU/Linux?

Lógicamente estoy hablando de los modelos raspberry pi 3 en adelante que tienen arquitectura de 64 bits, en versiones anteriores solo va a ser posible la versión de 32 bits.

Veamos las ventajas e inconvenientes para que cada uno valore que le conviene más:

Ventajas

• La versión de 64 bits es algo más rápida, al menos así lo he experimentado en la raspi400.
  
• Gestiona mejor y más memoria, si tienes como en mi caso un modelo de 4Gb de RAM es muy conveniente, si tienes el modelo de 1 o 2Gb a ni me lo plantearía.
  

Inconvenientes

• Si consultáis en la página oficial o veis las opciones que ofrece PINN veréis que la versión de 32 bits es la oficial y de la 64 la experimental, lo que significa que la cosa puede reventar, yo llevo un par de meses usando la de 64 bits en la raspi400 y por ahora no ha implosionado.
• Hay software que no funciona o no esta presente en la versión de 64 bits, por ejemplo el servidor de VNC que trae de serie (aunque puedes usar otro).
• Los programas binarios puede que solo vengan para la versión de 32 bits, aunque puede que el problema se solucione instalando la arquitectura de 32 bits y la versión correspondiente de las librerías.

Y entonces, ¿que versión uso?

Por ahora seguiría usando distribuciones de 32 bits porque hay programas importantes que siguen sin funcionar en la de 64 bits, pero valoraría mejor USAR OTRO GNU/LINUX por ejemplo Debian puro, dado que hace unos meses Raspberry PI OS demostro no ser un sistema muy de fiar para el usuario.

Lo que no entiendo es como la Fundación Raspberry ofrece modelos de 8 Gb de RAM si no soporta ni mantiene la versión de 64 bits, a lo mejor con el tiempo cambia eso pero espero que no sea a costa de abandonar la versión de 32 bits como se está haciendo con Intel en muchas distros que es fundamental para los modelos inferiores.

La libertad de elección debe seguir siendo una constante en el mundo del software libre y no valen excusas como que no se pueden mantener dos arquitecturas cuando en sus primeros tiempos soportaban hasta las más minoritarias.