Hoy cumple 30 años el proyecto GNU, nació justo al día siguiente de estar a punto de empezar una guerra nuclear por un error informático (afortunadamente por última vez por el momento) nació un proyecto que devolvía la libertad para usar programas informáticos.
Lo cierto es que aquí en la España de los 80 pocos sabían de este proyecto, ya que estábamos empezando en la informática de consumo masiva con los ordenadores de 8 bits.
Lo más parecido eran los discos que podías comprar por correo a algunas empresas que incluían shareware, programas de dominio público y al final hasta algún programa libre bajo CP/M que era el sistema más universal en un tiempo en que había centenares de sistemas informáticos completamente incompatibles entre sí.
La primera vez que escuche hablar de software libre fue en septiembre de 1995 en un curso que hacía sobre unix y bases de datos. Paradógicamente la estrella de ese momento era el nuevo Windows 95 y algo llamado internet que muchos no entendíamos ni lo que era ni para que iba a servir.
Un compañero del curso me dijo que había conseguido instalar un clon de unix que le había costado 5000 pelas llamado GNU/Linux (no me acuerdo si era slackware o debian) en formato CD-ROM.
La instalación no era nada sencilla, tenías que pasar una serie de imagenes incluidas en el CD-ROM a muchos disquetes y tenías que quitar casi todos los componentes del ordenador incluido el mismo CD-ROM, reparticionar a pelo (tenías que conocer la geometría del disco), instalar el kernel desde los disquetes, ir añadiéndo módulos a medida que ibas añadiendo componentes, dar los datos del fabricante del monitor cuando se instalaban las X... y si te confundías podías freír el monitor y/o el disco duro, en fin, una tarea para valientes.
Cuando yo me instalé 4 años después mi primer GNU/Linux, un Red Hat 6.0, la cosa era mucho más sencilla y seguro aunque ni por asomo tan fácil como es hoy, la verdad es que no entiendo a quien dice a día de hoy que GNU/Linux es difícil de instalar.
Bueno resumiendo, muchas felicidades GNU y gracias por existir, tanto para los que lo usamos como para los que no (o más bien creen que no).
Otro día hablaremos de sus diferencias con el software gratuito, de dominio público y de otros datos de interés, aunque mejor escuchamos a un experto: