viernes, 23 de julio de 2021

Debian 11 en un Acer emachines E520

Hace tiempo que tenía ganas de instalar Debian en mi viejo portátil de 2008, por ser más rápido y estable que Ubuntu, la última vez que lo intenté no lo hice por una tontería: no funcionaba el pad del propio portátil.

Aprovechando que hay una versión live de Debian he vuelto a hacer la prueba con la versión 10 y ya funciona el pad, por lo que he decidido cambiar el portátil de Ubuntu Mate 20.04 a Debian Mate 11 live non-free.

El primer paso ha sido sacar mis datos del portátil a un disco duro externo para así hacer una instalación limpia.

Después he arrancado con un pendrive creado con multisystem, en el propio Ubuntu que iba a sacrificar, en dicho pendrive he incluido Debian Mate 11 live con los paquetes non-free, me hubiera gustado que fuera la versión completamente libre, pero desgraciadamente algunos componentes como el módulo wifi requieren firmware y drivers propietarios, para quien le haga falta dejo el vídeo con todo el proceso de instalación de Debian.

Al finalizar la instalación y reiniciar lo único que no funcionaba era la wifi, era algo esperado porque ya me había pasado al hacer la prueba con live, se soluciona instalando el paquete firmware-b43-installer.

Pero, ahora estarás pensando "si no tienes wifi como instalas el paquete", pues es mucho más fácil de lo que piensas, a bote pronto se me ocurren 4 posibles soluciones:

  • Instalar el paquete en otro Debian 11 (por ejemplo me virtualizo uno en mi i7) y pasarlo localmente, esta solución es la más engorrosa.
  • Enganchar un cable de red al portátil, ya que en mi caso sí ha detectado la red ethernet por cable a la primera.
  • Conectar el móvil para que haga de router por USB, esta solución me hubiera sido útil si tampoco hubiera detectado la ethernet, por lo que la dejo para quien se encuentre en esa tesitura. La pega es lógicamente que gasta datos de tu móvil, lo que puede implicar coste o que no los tenga después para otras cosas.
  • Conectar otro pendrive wifi que si reconozca a la primera, esta es la solución que finalmente he usado ya que el cable de red que tenía era muy corto por poco no me llegaba del router al portátil.

Una vez hecho esto solo he tenido que actualizar los paquetes e instalar el driver:

sudo apt update
sudo apt upgrade
sudo apt install firmware-b43-installer

Después apagamos el ordenador, desconectamos el medio que usábamos para conectarnos y comprobamos que podemos seguir con la wifi interna.

A partir de aquí, solo me quedaría volver a instalar los programas que tenía en Ubuntu y restaurar los datos que previamente he hecho copia de seguridad.

 

¿Merece la pena el cambio? 

Rotundamente sí, aunque sea el mismo entorno, el portátil va mucho más ligero a pesar de ser el mismo entorno gráfico lo que hace que funcionen cosas que antes no iban debido a los pocos recursos del mismo (los recursos para las aplicaciones como suelo decir).

Esto también hace que la batería dure más y se caliente menos.

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