Hasta ahora me había bastado con instalar el paquete wine para ejecutar el poco software de Windows que todavía necesito, muy poca cosa la verdad, hasta que me tropezado con Bricklink StudIO, que ya expliqué como instalarlo en GNU/Linux.
Lo paradójico es que se trata de un programa que es un producto derivado de Blender, por tanto debería ser software libre y compilarlo nativo para GNU/Linux debería ser bastante trivial, pero como es un freeware privativo y a sus creadores no les da la gana pues hay que tragar la versión de Windows.
Bueno, a lo que vamos, para instalar wine para que sea lo más versátil posible hay que seguir una serie de pasos:
- Editamos el archivo /etc/apt/sources.list añadiendo después de cada línea las palabras "contrib" y "non-free" si no las tiene, ¡ojo! si tiene non-free-firmware también debe tener non-free, lo podemos editar con cualquier editor como root, por ejemplo:
sudo nano /etc/apt/sources.list
Al final del artículo pondré un ejemplo del contenido de este archivo. - Añadimos soporte a la arquitectura de 32 bits, para los programas antiguos:
sudo dpkg --add-architecture i386
- Actualizamos el índice de software disponible:
sudo apt-get update - Instalamos primero la versión de 32 bits.
sudo apt install wine32 - Instalamos el resto de versiones (si alguna no está disponible, no pasa nada):
sudo apt install wine
sudo apt install wine-stable
sudo apt install wine64 - Instalamos la poderosa herramienta winetrick para gestionar wine:
sudo apt install winetricks - Con esta herramienta podemos instalar librerías Windows que necesitemos para determinados programas, por ejemplo, en el caso de Stud.IO tuvimos que hacer:
winetricks dotnet48 vcrun2019 corefonts - Otro truco para sacar más partido a wine es teclear wine y pulsar dos veces la tecla TAB, con lo que nos saldrá todos los comandos disponibles.
- Uno muy interesante es winecfg que nos permite elegir la versión de Windows a imitar, librerías DLL a sustituir por nativas, etc...
- También podemos asignar unidades a diversas rutas, una buena práctica de seguridad es quitar las que trae por defecto y poner en su lugar otra creada por nosotros.
- ¿Necesitas más rendimiento? Prueba con las siguientes opciones:
- Integración de escritorio > Tema > Ningún tema.
Igual que en los Windows reales desactivar el servicio "temas" aumenta considerablemente el rendimiento, a cambio de ver las ventanas con un aspecto más antiguo. - Gráficos > Configuración de las ventanas (más agresivo).
Desactivando todas las opciones puede que consigas más rendimientos, aunque quitar las opciones para permitir que el gestor de ventanas decore y sobre todo controle las ventanas puede hacer más incómoda la interacción con las aplicaciones nativas. - Hay otras opciones avanzadas que no conozco porque aún no las he necesitado, si fuera así las añadiré a este artículo.
Hay otras opciones con lanzadores y paqueterías modernas, pero personalmente no me gustan porque las veo de funcionamiento oscuro, con requerimientos de hardware exagerados y complicada interoperatividad con otros programas.
Quien tenga curiosidad puede explorar esos caminos.



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