Cuando me compré la raspberry pi 400 me puse a probar diversos sistemas enfocados al retrogaming y mediacenter en busca de la versión ideal, todos instalados desde PINN.
Aunque este panorama va a ir cambiando con el tiempo, ya que es un ordenador de nueva hornada, al principio esto ha sido lo que me he encontrado:
Lakka: en realidad no lo he podido probar porque PINN no lo instala bien y sale una pantalla que intenta arrancar y que incluso me llevó un buen susto porque pensaba que podría haber enladrillado la máquina (aunque no había hecho nada para ello).
De todas formas la veo muy limitada en cuanto a lo que es capaz de emular.
Retropie: en esta ocasión la he instalado como una aplicación más en Raspberry pi OS, ésta si reconoce bien el mando bluetooth pero a veces se hace un lío con los botones.
Es una opción que permite hacer muchas cosas pero requiere su rato de entretenimiento para hacer funcionar los cores, si eres un novato no es tu distro.
En todo caso la considero es una buena candidata para quedarse como apoyo de Batocera, como veremos la clara vencedora, a día de hoy.
Recalbox: con ésta he tenido muchos problemas, incluso decía que las BIOS no eran las adecuadas ¡en Amstrad CPC! (las BIOS se liberaron hace más de 20 años).
Una vez solucionado el problema de las BIOS muchos sistemas dejan inoperativo el mando y el teclado, por lo que solo se puede apagar correctamente por ssh o a las bravas con el peligro que eso supone. Entre los sistemas afectados por este fatal error están game boy, psx, N64, MAME...
Lo último han sido los problemas con KODI que conseguí al menos echar a andar, pero estas últimas versiones han ido añadiendo problemas sin solucionar los que ya tenía, al contrario que Batocera que SÍ ha corregido errores sin introducir nuevas regresiones.
Batocera: va bastante rápido solo no he conseguido ejecutar nada de Nintendo 64 de los sistemas que he probado, pero a partir de la versión 30 ya funciona correctamente el bluetooth interno de la raspberry pi 400 por lo que es con la que finalmente me he quedado.
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