Algo poco conocido de este modelo del modelo Raspberry pi 400 es que permite arrancar casi cualquier sistema desde pendrive u otro medio de arranque por USB, para ello simplemente hay que quitar la tarjeta microSD y conectar un pendrive con un sistema para Raspberry pi que se haya instalado de la misma manera que si fuera un microSD.
En esta imagen podéis ver la mía preparada para arrancar diversos sistemas operativos simplemente cambiando de pendrive:
Las ventajas son varias, aplicables a la mayoría de pendrives y más aún si hablamos de un SSD (o incluso un disco duro):
- Comodidad para cambiar de sistema, sobre todo si nos gusta probar distintas imágenes o sistemas operativos, evitando que en un accidente nos carguemos el puerto microSD que tan delicado es.
- Mejores tiempos de lectura y sobre todo de escritura que una microSD.
- Normalmente se va a calentar menos, lo que implica más duración.
- Si es un dispositivo que consume demasiado se le puede conectar a un HUB USB alimentado.
También tiene sus desventajas:
- Tenemos que tener siempre enganchado algún pendrive o dispositivo USB de arranque.
- Podemos tener un enganchón y dañar el puerto USB, aunque sea menos delicado que el microSD también hay que tener cuidado.
- Si conectamos un pendrive grande o no muy optimizado, un disco duro o un SSD hay que alimentario con un HUB USB u otro medio (también pasa con las microSD siendo más complicado darles esa alimentación extra).
- No podemos tener la microSD dentro de la raspberry, salvo que cambiemos el orden de arranque con un reflasheo.
¿Se puede hacer en cualquier Raspi, o solo en este modelo?
ResponderEliminarGracias
Tal y como explico aquí, en el que solo hay que quitar la microSD y poner un pendrive preparado, solo con este modelo.
EliminarEn otras hay que desde actualizar el firmware a usar una microSD especial para facilitar el arranque desde USB.
Ok, gracias
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